YayBlogger.com
BLOGGER TEMPLATES

domingo, 8 de septiembre de 2013

38.

'Estoy borracho'
*escribiendo*
'Yo también'
*escribiendo*
'Te echo de menos'
*escribiendo*
'Vaya, qué casualidad, yo creo que más'
*escribiendo*
'¿Qué te hace pensar que tú me echas más de menos que yo a ti?'
*escribiendo*
'Fácil, yo pienso en hablarte hasta cuando no estoy borracha, pero nunca me atrevo'
*escribiendo*
'Yo me acuerdo de ti todos los días y de esos besos dónde sólo rozábamos nuestros labios, porque otra cosa no hacíamos. Jugábamos a ver quién era capaz de besar antes al otro y nunca nos llegábamos a besar, sólo medios picos -dices entre risas, probablemente con el cubata en una mano y un cigarro en la otra, cómo te conozco.- recuerdo esa tarde en la que te sentaste encima mía a llorar y acabaste mordiéndome en el cuello o cuando empezaba a besarte yo porque según tú odias los besos en el cuello, pero tu cara no decía lo mismo.'
Y ahí es cuando yo sonrío y paro a reírme, entre algunas lágrimas, no sé si de felicidad, pena o qué. Pero acabo llorando. Porque yo no siempre estaba borracha cuando habláramos (y aunque lo estuviera, te recordaba, te recuerdo y lo peor, es que te necesito) y los recuerdos entonces, me dolían más. Duele volver a esos días en los que nos veíamos a todas horas y estábamos en el tira y afloja, duele que todo el mundo creyera que estábamos juntos y lo que decían de 'Joder, has conseguido que ella sea feliz' ¿Pero sabes que duele más? me duele mucho más ser tan idiota de volver, de volver a ti y a tus brazos, a ti y a nuestras conversaciones, a ti y a nuestras tardes y recuerdos y a esos lugares dónde nos quedabamos como si realmente estuvieramos enamorados. Aún me acuerdo de tu sonrisa al verme por primera vez con el pelo corto y después, cuando volví a cortármelo. Aún recuerdo como me reconociste sólo por lo que te habían contado de mí aunque nunca nos habíamos visto en persona y lo pesado que te pusiste para que quedara un día contigo a solas. Aún recuerdo como me cogías cada vez que nos veíamos, aún recuerdo... recuerdo todo. Y es lo que me duele. 
¿Por qué ahora que somos?
Lo único que somos es cobardes, nos separamos, no quisimos nada (aunque lo queríamos todo) y ahora... ahora somos las confesiones de las noches de nostalgia y borracheras.